Poema erótico

Se te olvidó que me conociste
recogiéndome por dentro,
y que en ello se me escapan
indóciles las flores…
no te creas, no te creas ni por un instante,
que no te ha de alcanzar mi efluvio,
mi latido,
mi susurro,
mi lengua,
mi estallido,
porque soy tu vértigo donde tiemblan
tus manos vacías de mis senos,
la esquina donde brota solitaria ubérrima tu esencia,
y el abismo lejano donde quieres tropezar.
Se te olvidó que me conociste de muslo y labio,
alma y peligro,
y que soy vena en turbulencia donde se asoma la vida.
Hedda Ibarra. Colombia