
Me doctoré en masoquismo,
también en jurisprudencia.
Me doctoré en la alta ciencia
de fabricar silogismos
e inventar espejismos.
Me doctoré en la demencia
de saber que la conciencia
solo acelera los nervios.
Me doctoré en teología,
también en melancolía.
Me doctoré en letras muertas
también en ciencias inciertas.
Me doctoré en el amor,
lo practiqué en Do Mayor.
Publicado por Sergio Ruíz. Colaborador (México)