Se posa frente al espejo
temprano en la mañana.
Hace juego su corbata
con el pañuelo y la chalina.
Su camisa atina
con los zapatos de charrol.
Don Cristóbal sale a la esquina
como un galante ruiseñor.
Don Cristóbal, todos comentan,
un bohemío soñador.
Fantoche de las barajas,
monedas de plata y el alcohol.
Almirante de sueños raídos,
ilusorio apostante sin destino.
Fantoche de la cantina,
con fama de timador farsante.
Ególatra delirante,
víctima de su engaño y el desatino.
©Martin D Angelus [2019]
Juana Díaz, Puerto Rico