Siempre quise hacer algo que quedara en la más profunda raíz de un árbol, en una ráfaga de viento, en el ala de una mariposa, en el primer aliento de un recién nacido, bajo la piel de un ser querido, en el perfume del jazmín, en un rayo de sol o de luna, o debajo de una montaña… ¿ Por qué no ? Si siempre buscamos en lo alto y no hurgamos en lo más profundo.
¿Por qué cuando soñamos queremos algo bello, luminoso, bueno y no algo que duela tanto, tan oscuro y tan terrible que haga girar la tierra y dar vuelta el mundo, para que todo lo feo lo devore un agujero negro en el espacio infinito?
Ana Uleha.
Argentina.