Aquella mujer de cabellos pintados, sonrisa falsa y amor disfrazado.
Aquella mujer de cuerpo de hielo, corazón secuestrado y sueño anulado.
Aquella mujer sin mirada fija, sin alegría propia y falsamente amada.
Aquella mujer reina del placer, mendiga de amor, conquistadora del vivir y olvidada en su vejez.
Aquella mujer esquivando el tiempo bajo el pintalabios rojo, sombras azules y rubor barato.
Aquella mujer juzgada sin conciencia de que un día no fue aquella sino solamente la mujer.
Microrrelato de Jacqueline Vivas Rubio.
Publicado por Lisbeth Ibarra.