He quebrado estas altas montañas
de soles y largas distancias,
he caminado con la pausa y
la rigidez del destino,
pero mi camino más definido
es encontrar las cosas
en sus respectivos lugares;
a la flor en su reseña sutil,
a la mujer en su sustancia intacta,
y vivir el cielo en su masa febril
con todos sus presuntos astros
grandes y holgazanes.
No soy más que una poesía
encubierta que otros encontraron
escondida bajo una piedra,
no soy más que la insólita mirada
del tiempo mirándose en el reojo
de mi silencio.
Siempre te deseo acompañar,
principalmente en las madrugadas
cuando todos duermen
y nadie me escucha,
cuando el tiempo se desmenuza
insoluble en su propio espacio.
Soy un caballo galopando oscuro
con mi silencio y el tuyo,
con mi vida errando
dentro de mis propios años.
Autor Jay Jay.
República Dominicana.