Yo me puedo quedar quieto
muy cerca de tus oídos
y no escuchar más nada.
Puedo también darme cuenta
que eres dueña hasta de mis silencios,
pero puedo escuchar todos
los ruidos de mi alma,
esos que vos dices
que no me dejan ser feliz.
Por eso me dices
que no me aparte de tus oídos,
no para que no escuche
sino para ensordecer todos mis males,
esos instantes ruidosos
que no me dejan ser feliz….
Te amo hasta el silencio !!!
Autor José Manuel Sirvent Cancino.
Tuxtla Gutiérrez. Chiapas, México.