La rosa de tus labios encierra los faros
que anuncian el viento volando en mi alma.
La luz del día es la sorpresa que me hace quererte sin miedo.
Bajas a mi quietud sembrando una luna exquisita,
mientras recojo tu sonrisa jugando
entre sangre de corazón y cascabeles.
Autor Alexander Restrepo
Bogota, Colombia.