«Pasé mi infancia en una bruma de duendes y de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás», así fue la infancia descrita por el mismo Julio Florencio Cortázar, escritor, traductor, intelectual, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal, y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica pocas veces vista.
Nació el 26 de Agosto de 1914 accidentalmente en Bruselas, Bélgica. Hijo de Julio Cortázar, funcionario asignado a la embajada de Argentina como agregado comercial en Bélgica y María Herminia Descotte. «Mi nacimiento en Bruselas fue un producto del turismo y la diplomacia», explicaría jocosamente años después.
Cuando tenía cuatro años su familia regresa a Argentina y se instala en un suburbio bonaerence en Bandfield, donde junto con su hermana Ofelia un año menor que el, sería criado por su madre, una tía y su abuela, ya que su padre los abandona, razón por la cual Julio guardó resentimiento.
Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector primero y de escritor después.
En 1923 a los nueve años escribe su primera novela literaria, acerca de la cual alguna vez declaró: «Mi madre dice que empecé a escribir a los ocho años, con una novela que guarda celosamente a pesar de mis desesperadas tentativas por quemarla».
Después de terminar sus estudios secundarios, en 1935 obtiene el título de Profesor Normal en Letras e ingresa en la Facultad de Filosofía y Letras. Dos años después es designado profesor en el Colegio Nacional de una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires, Bolivar. Lee infatigablemente y escribe cuentos que no publica. En 1948 obtiene el título de traductor público de inglés y francés.
En 1953 se casa con Aurora Bernárdez, una traductora argentina. Rompió su vínculo con Bernárdez y toma por pareja a la lituana Ugné Karvelis, con quien nunca contrajo matrimonio. Luego conoce a quien sería su segunda esposa, la escritora canadiense Carol Dunlop, quien desafortunadamente muere el 2 de noviembre de 1982.
Actualmente ella es la única heredera de su obra publicada y de sus textos. Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre estos Argentina.
En 1938, bajo el seudónimo Jorge Denis, publicó su primer libro de sonetos Presencia. En 1949 se publica su poema dramático Los reyes. Su primer cuento La Casa tomada, fue publicado en 1946 en un periódico literario llamado Anales de Buenos Aires.
En 1951, Cortázar publica su primera gran obra narrativa, Bestiario. En 1960, publicó su primera novela Los premios, y en 1962 aparece Rayuela, destinado a convertirse en el primer gran éxito internacional del boom de la literatura de esa década. Entonces Cortázar, se convierte en una de las principales figuras del llamado «boom» de la literatura latinoamericana. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas, inclusive en China aparecieron versiones en chino mandarín.
Fragmento de Rayuela:
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Cortázar sumó a su sensibilidad artística su preocupación social, se identificó con las clases marginadas y estuvo muy cerca de los movimientos de izquierdas, planteamientos existencialistas en la medida en que puede caracterizarse como una búsqueda de la autenticidad, del sentido profundo de la vida y del mundo.
Tal carácter experimental lo convierten en uno de los mayores innovadores de la lengua y la narrativa en lengua castellana, sus relatos ahondan en lo fantástico, aunque sin abandonar por ello el referente de la realidad cotidiana, de hecho la aparición de lo fantástico en la vida cotidiana muestra precisamente la abismal complejidad de lo «real».
En agosto de 1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro y el 12 de febrero de 1984, Julio Cortázar muere en París a causa de una leucemia.
Publicado por Lisbeth Ibarra
Periodista
Estados Unidos